Claudia Coronel quiere que aprendamos a ser humildes:

-Besándole los pies al fraudulento "Señor del Universo"

-Donándole el 10% y hasta más de nuestras ganancias.

-Haciendo exactamente y al pie de la letra todo lo que él o los autorizados por él digan que hagas, pienses y sientas sin cuestionar, ni dudar, ni reclamar...porque todo lo que no viene de Maharaji es mente y la mente es el demonio. 

-Hacer donaciones a su fundación Prem Rawat para que "la falsa reencarnación divina en persona" se adjudique todos los créditos de ser una persona caritativa, con los pesitos de los demás, como parte de una campaña publicitaria de credibilidad del bastante desacreditado hijo de la gran flauta.

- Descender en la escala de valores lo suficiente, para así poder defender el inexcusable comportamiento del Guru Maharaji, que a pesar de ser el que "nos sacaba de la oscuridad y nos llevaba a la luz", en la oscuridad de su vida privada y a espaldas de todos nosotros, hacía lo que le daba la gana, y contrariamente a lo que recomendaba y hasta exigía en el caso de los ashrams: fumaba, tomaba licor hasta emborracharse, usaba drogas y comía carne, además de tener una amante entre sus seguidoras, a pesar de estar casado. Y todo esto mientras públicamente pretendía ser un santo y virtuoso "Maestro de la Perfección". Si Maharaji quiere hacer con su vida lo que le de la gana tiene toda la libertad de hacerlo, pero lo que no tiene, de ninguna manera, es autoridad moral para ser maestro ni guía de nadie. Maharaji es un fraude que debería devolver todas las donaciones, diezmos, herencias, compañías, joyas, relojes etc. que le han dado sus devotos seguidores y que lo han hecho millonario, antes de ir preso.